domingo, 3 de agosto de 2008

Día 21: Detalles

Detalles de 'La broma infinita' que personalmente me encantan por ninguna razón aparente:

01. Que tantos personajes del libro padezcan enfermedades o tengan deformidades u otros defectos físicos.

02. Que Mario sea el único personaje de la Academia capaz de tomarse algo en serio, sin enmascararlo con ironía. Y me encanta cómo a él le encanta estar en la Ennet House porque es una zona libre de ironía.

03. La forma en la que Mario quiere a su hermano Hal, con una intensidad y una conexión casi físicas.

04. Odio a Orin, pero me gusta el hecho de que cometa errores gramaticales/léxicos que no haría ni un niño de tres años. No es el más brillante de la familia, pero no me creo que sea tan zoquete como para cometer estos errores, sospecho que inicialmente lo hacía sólo para fastidiar a su mami y a su hermano Hal (que son dos fanáticos de la corrección gramatical), pero que ahora está tan acostumbrado a hacerlos que los hace a todas horas, con todo el mundo, no sólo con su mami y su hermanito.

05. Que tanto para los niños de la Academia como para los drogadictos de la Ennet House, las instituciones en las que residen son como un refugio del mundo exterior, del mismo modo que para los personajes de 'La montaña mágica' el sanatorio también era un refugio.

06. El estanque con patos del parque que se drena cada año, que debe ser un claro homenaje a 'El guardián entre el centeno', ¿no?

07. Los paralelismos con el 'Hamlet' (a desarrollar más adelante).

2 comentarios:

La Medicina de Tongoy dijo...

A mi en cambio lo que mas me gusta de la broma infinita son cosas mucho mas genéricas:

- El invención del tiempo subsidiado, una genialidad al alcance de muy pocos.

- La situación geopolítica del pais.

- La Gran Concavidad, como un lugar en el que tiene cabida cualquier cosa que queramos imaginar.

- Los asesinos de las sillas de ruedas, una idea a la altura del Informe sobre Ciegos de Sábato.

- El detalle de la filmografía de El Mismo. Solo alguien como Wallace sería capaz de semejante locura.

- La creación de la cinta "La Broma Infinita" como instrumento mortal de adicción instantanea; un cartucho exterminador.

- Los cartuchos de entretenimiento como instrumentos de ocio.

Y por ultimo la novela en si misma, compendio de novelas, sin principo ni fin, sin orden ni concierto; una suma de ideas de un tiempo indefinido e imposible, que a pesar de su estilo narrativo frio y distante es altamente adictivo.

Hay quien dijo: "Si La broma infinita llegase a pasar a la historia, se debería más al hecho de ser algo similar a un agujero negro con una indescriptible fuerza de gravedad que a un punto de luz en el espacio literario, pues, a pesar de las altas cotas de ingenio, no es sino una especie de lápida que parece cerrar con doble llave el sepulcro de aquello que había sumido a la literatura norteamericana en el estancamiento".

Núria dijo...

Mira qué coincidencia, sin haber leído tu comentario, hoy en mi entrada he hablado de la Gran Concavidad.

A mí también me gustan todos los puntos que comentas. Aunque a veces me gusta sólo la idea y no tanto ver cómo DFW se extiende en ella, como en el caso de la situación geopolítica, los asesinos de la silla de ruedas y la filmografía de Él Mismo. La parte de la película paródica de Mario sobre la situación geopolítica se me hizo muy pesada y la filmografía de Él Mismo no me la he leído entera.

Ah, y otro detalle que me encanta son los sobrenombres, como Él Mismo.

Y coincido totalmente contigo en la concepción de 'La broma infinita' como una novela total, infinita, en la que cabe todo.